Atrévete Sobremanera.
Conexión es una de las necesidades que todos tenemos en nuestras vidas. Ser aceptados por el prójimo, conectar. Sin embargo, es el propio miedo a la desconexión lo que nos bloquea y avergüenza. Debemos poseer sentido de valía, ser válidos para ser amados y poder ser dignos de pertenecer al grupo social.
Tenemos la errónea tendencia a adormecer:
- La Vulnerabilidad
- La Alegría
- La Gratitud
Tal y como dice la sabia Brené Brown: “queremos “perfeccionarnos” tanto… que algunos llegan a ponerse ¡grasa del trasero en los pómulos!”
Somos imperfectos sí, todos, pero TODOS merecemos Amor y Pertenencia al grupo, porque todos somos perfectamente imperfectos.
Debemos vivir permitiendo que se nos vea, porque es el conjunto lo que nos hace especialmente únicos. Permitirnos errar, sentirnos vulnerables y querernos a nosotros mismos por ello.
Las personas que viven con el corazón a flor de piel, alcanzan el éxito poniendo:
- El Coraje de ser imperfectos
- La Compasión amando sus imperfecciones
y como resultado de su vulnerabilidad tienen mucha más conexión con el Mundo, el mayúsculo y también, con las personas de bien, porque su vulnerabilidad les hace amables (dignos de ser amados) y humanos.
¡Jamás te escondas detrás de tus imperfecciones, porque son tus propias imperfecciones las que te hacen SER MÁS QUE SUFICIENTE! y, a la vez, mucho más humano. Si tienes algo que decirle al Mundo ¡exprésalo! Tal y como te salga. De lo contrario, el mundo se estará perdiendo todo aquello por lo que viniste aquí, tu Propósito de Vida, que podríamos resumir en dos palabras: Ser y Estar, porque si no eres tú misma, no estás siendo. En definitiva, no estarás existiendo y jamás debieras anularte, ni siquiera por aquellos a los que los árboles no les dejan ver el bosque.
En una parte del discurso que Theodore Roosevelt regaló el día 23 de abril de 1910 en la Universidad de la Sorbona de París, dijo:
“[…] No es el crítico el que cuenta, ni el hombre que señala cómo el hombre fuerte tropieza, o cuándo el autor de una obra lo podría haber hecho mejor. El mérito pertenece:
Al hombre que está en la arena, cuyo rostro está desfigurado por el polvo, el sudor y la sangre. Al hombre que se esfuerza valientemente. Al hombre que yerra. Al hombre que se queda corto una y otra vez… porque no hay esfuerzo sin error ni deficiencia. Hay esfuerzo por hacer las obras. Quien sabe sobre grandes entusiasmos, sobre grandes devociones; aquel que se desgasta por causas dignas; es quien, a lo mejor al final, conocerá el triunfo de los grandes logros o que en el peor de los casos, si falla, al menos, habrá arriesgado valientemente, de modo que, su lugar nunca estará entre esas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota […]”
~ Theodore Roosevelt ~
Tal y como nos enseña la brillante investigadora Brené Brown, las personas auténticas, aquellas que viven con coraje y vulnerabilidad:
- Cultivan la Autenticidad del desapego hacia lo que otros piensen de ellos o sus obras.
- Cultivan la auto-Compasión del desapego al perfeccionismo.
- Cultivan el Espíritu Resiliente, desapegándose de la auto-paralización y de la impotencia.
- Cultivan la Gratitud y la Alegría, desapegándose de la carencia y el temor a la oscuridad.
- Cultivan la Intuición y la Confianza, la Fe, desapegándose de la necesidad de Seguridad.
- Cultivan la Creatividad, desapegándose de las comparaciones.
- Cultivan el Juego y el Descanso, desapegándose del agotamiento como un símbolo de status y de la productividad como una seña de valía personal.
- Cultivan la Calma y el Equilibrio, desapegándose de la ansiedad como un recurrente modo de vida.
- Cultivan el Trabajo Significativo, desapegándose de las dudas y el “debiera haber…”
- Cultivan la Risa, el Canto y el Baile, desapegándose del ser «güay» y estar siempre en control de todo.
Así pues, ponte el Coraje y la Compasión por montera si en un momento dado yerras. Recuerda que, aquello que hagas, nunca gustará al 100%, pero que no por ello debes anularte a ti misma porque:
ERES MÁS QUE SUFICIENTE, ERES SOBRESALIENTE, PORQUE ERES ÚNICA.
A todas aquellas que entendáis inglés, os recomiendo encarecidamente la lectura de ésta obra. Lamentablemente, todavía no está traducida al idioma español. No obstante, Brené Brown escribió junto con Rachel M. Vicent un libro titulado: «Cuando las mujeres se atreven» que podréis conseguir en el idioma de Cervantes y trata la temática del, tan necesario, atrevimiento.
Os copio los detalles del mismo:
«Cuando las mujeres se atreven es una colección de veintiocho ensayos sobre mujeres que con audacia trabajan para el cambio, escritos por mujeres activistas, pensadoras y escritoras provenientes de diversos países alrededor del mundo. Esta colección única ofrece retratos cercanos y personales de mujeres famosas como Jane Goodall, Nawal Saadawi el, Gloria Steinem y Wangari Maathai; así como de mujeres que deberían ser famosas. Estas historias, y las mujeres que las dicen son prueba de que mujeres ordinarias hacen cosas extraordinarias.»