Ya han pasado 37 años y todavía permanece grabado en mis sentidos el aroma de la hierba recién cortada de los prados irlandeses.  Habrá pasado mi vida entera y, con el mero recuerdo, seguiré saboreando la excelencia de aquella mermelada de tomate que sólo mi abuela Consuelo sabía hacer. 

Estoy segura de que si aparcases por un momento la rutina letal con la que ocupas gran parte de tu vida, tú también podrías inundar de Vida tus sentidos con todas aquellas cosas verdaderamente importantes que rodean tu Camino.

Somos turistas en la Vida.  Somos peregrinos en una Ruta de mapas inexistentes y lamentablemente muchas veces, no sabemos hacia dónde vamos, ni por qué caminamos por donde lo hacemos. Somos aquellos montañeros que en la ascensión no miran el paisaje, porque toda su obsesión reside en alcanzar la Cima.  Mis pies todavía eran diminutos la primera vez que los posaron sobre la Gran Madre Tierra y gracias a la consciencia de mi padre por inculcarnos lo maravillosas que son todas aquellas bellezas que nos rodean, yo me convertí en una gran observadora y, por ello, siempre me he preguntado:

¿Qué gracia tendrá alcanzar una cima si te has perdido toda la Belleza del Camino?

Me siento plenamente agradecida a aquellos maestros que nos mantienen la consciencia bien despierta:  LOS VERDADEROS LUCHADORES.  Aquellos que aunque llueva, nieve o caigan chuzos de punta, se levantan una y mil veces sin cejar en el propósito último y, una y mil veces saltarán a la Arena, aunque les cueste esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas.  Yo he tenido la fortuna de conocer a unos cuantos de esos Maestros, personas a las que pase lo que les pase en sus vidas siguen caminando, aunque esos pasos los avance la silla en la que están postrados o las piernas ortopédicas que un día les colocaron después del funeral de las suyas propias.

No tenemos ningún derecho a lamentarnos y no hacer nada al respecto.

¿Perdiste tu trabajo al igual que tantos otros? ¡Enhorabuena! Estás en el mejor momento de tu vida, aprovecha para hacer tus sueños realidad.  Tú eres el autor de tu novela y director de tu propia película, porque tú y solo tú vivirás ese guión.

¿Cómo quieres que termine?  Tú y sólo tú tienes el poder.

Tal y como dice una joven mujer que me inspira el alma:

«No siempre podemos decidir en qué curso del río bajaremos o saber a qué montañas nos enfrentaremos.  Sin embargo, siempre tenemos la opción más importante que existe: Si resistir o rendirnos ante los giros y vueltas del terreno «. ~ Amy Purdy ~

Te invito a escuchar a Amy Purdy en el vídeo que he puesto aquí abajo, pero sobretodo, te invito a poner las prioridades de tu vida en orden, porque estás rodeado de belleza de dentro a fuera y aquel misterioso día en el que exhales tu último suspiro, no será tu jefe el que estará en la cabecera de tu cama felicitándote por haber superado todos los objetivos de la empresa con creces, ni serán todos aquellos que tienes al otro lado de cualquiera que sea la red social que tan mecánicamente utilizas, allí estarán aquellos que te aman y tú entonces, quizá, podrás recordar vivamente el aroma de la hierba recién cortada y, sonreír.

Dime, con todos aquellos límites que te acompañan aquí y ahora en tu vida,

¿Cómo va a comenzar tu verdadera Gran Historia?

Sólo de ti depende.

Ah y recuerda que, somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, no seres humanos viviendo una experiencia espiritual.

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Siempre pensé que la Vida es un Tango, pero de nosotros depende si lo vivimos con #Pasión o lo vivimos tarareando nuestro propio Requiem.

Ser felices solo depende de nosotros mismos.

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Cuéntame ¿Qué vas a hacer el resto de tu Vida? Me encanta saber de ti.